Perú Flor y Feli
La Finca
Flor y Fely dan nombre a este café. Madre e hija, caficultoras propietarias cada una de su propia finca, se ayudan mutuamente en la administración común familiar. Felisinda (Fely) ha cultivado café en el Sector El Campo junto con su esposo Pepe durante 29 años. Los dos empezaron con un terreno de media hectárea hasta que fueron ampliando hasta las 4 hectáreas que también ha acabado repartido entre sus hijos. Su hija Flor ha estado cultivando café desde los 19 años y a día de hoy, con 24, ha aprendido a administrar la media hectárea que sus padres le regalaron y con su esfuerzo la ha ampliado hasta las 3 hectáreas.
Flor tiene el propósito con todo esto de producir un café de calidad y de darle a su bebé Emir una buena vida. Es por ello que siempre está buscando nuevas formas para mejorar y, así, hoy en día ha sembrado la muy preciada variedad Gesha en su finca.
Beneficio
Se recoge la cereza madura para ser llevada a la despulpadora donde se separan los flotadores de las cerezas que pesan más. Estas últimas se pasan a los tanques de fermentación para separar el mucílago del grano durante 60 horas aproximadamente. Hecho esto, el mucílago se separa del grano, este se lava nuevamente con agua y se deja secar en parihuelas elevadas durante 15 días.
Origen
Perú es el octavo mayor productor de cafés del mundo, tiene muchas fincas entre 1.600 y 1.800msnm, y cuenta predominantemente con las variedades Typica y Bourbon.
Los datos históricos registran la llegada de plantas de café a Lima en 1760 desde la ciudad de Guayaquil. El café encontró en los valles interandinos y selva alta de Perú un terreno propicio para florecer. La altitud, el calor y la suficiente humedad de estas zonas hicieron que a fines del siglo XVIII, el café se hubiera posicionado en la selva alta semitropical de Huanuco, Moyabamba, Cusco y Jaén, a fin de satisfacer el creciente mercado local.
Los cafés peruanos son cultivados muy alto en las montañas de los Andes. Esta excepcional altitud crea un café con una chispa efervescente brillante, dulzor suave y un agradable cuerpo medio. Perú es un origen excelente para cafés orgánicos, debido a la ardua labor de unos pocos exportadores/ importadores en conseguir que las fincas y beneficios lleguen a los estándares orgánicos.
Casi el 70% de la producción total de café en Perú proviene de la parte norte del país. Cajamarca y Chirinos son las dos áreas de extrema atención en cafés de comercio justo y programas de separación de micro lotes.
Los cafés peruanos no gozan de la fama de otros orígenes que han tenido más tiempo y apoyo oficial, pero es posible encontrar cafés de gran valor en taza que sin duda figurarían entre los cafés de referencia para los buenos conocedores cafeteros.
10,50 € – 42 €
Envío gratuito a partir de 40€ de compra. (Península y Baleares)