El trabajo de un tostador de café

Trabajo de un tostador de café

¿Cuál es su función y cómo es su día a día en Cafés El Magnífico?

En el corazón de cada taza de café hay una historia que empieza mucho antes del primer sorbo. Detrás del aroma y el sabor está el arte silencioso de un oficio: el trabajo del tostador de café. En lugares como Cafés El Magnífico, el tostador es más que un técnico: es un intérprete del grano.

Oficios del café: el tostador profesional

Entre los muchos oficios del café, el de tostador profesional.

Su función es convertir el grano verde en café tostado, ese ingrediente esencial para preparar la bebida que muchos consideran su ritual diario.

El proceso de tostado del café se basa en interpretar las características sensoriales que ofrece, el origen, el clima, el suelo, la variedad y el proceso de beneficio del grano, y traducirlo a una expresión sensorial coherente y lo más fiel a su procedencia. El tostador debe conocer y controlar todas las variables posibles para minimizar los defectos de tueste y alcanzar los objetivos sensoriales esperados.

Dentro las de estas variables nos encontramos con dos grupos generales:

  1. Las variables del café verde: humedad, tamaño del grano, densidad, variedad, entre muchas otras.
  2. Las variables técnicas de producción: el uso de la maquinaria de tueste, la aplicación del calor, protocolos de estabilidad térmica, perfiles de tueste, condiciones ambientales, etc.

Trabajo de un tostador de café

¿Cuál es la función de un tostador de café?

Podríamos resumir su trabajo en una fórmula breve: transformar física y químicamente un grano crudo y duro en un grano soluble y frágil para que posteriormente pueda ser extraído y ofrecer la complejidad sensorial obtenida durante el viaje de ese grano, del origen hasta la taza.

Pero dentro de esta frase hay un mundo.

El tostador de café trabaja con herramientas que van desde la tradicional tostadora de café industrial hasta softwares especializados que le permiten monitorizar las curvas de tostado con precisión.

Sus funciones incluyen:

  • Seleccionar y crear perfiles de tostado según el origen del café.
  • Ajustar temperaturas y tiempos para lograr el punto óptimo de desarrollo.
  • Realizar catas para evaluar la calidad del café tostado.
  • Llevar registro de cada lote para asegurar la consistencia del producto.
  • Coordinarse con baristas, importadores y clientes para adaptar el perfil al uso final.

El objetivo es revelar el carácter único de cada grano.

El día a día del tostador en Cafés El Magnífico

En Cafés El Magnífico el trabajo del tostador es un ritual exigente y delicado. Cada jornada comienza temprano, en el tostadero de Cornellà del Llobregat.

El primer paso es leer los granos: observar su color, tamaño, humedad, densidad. No hay tostado sin diagnóstico. Luego, se planifica la jornada: qué cafés se tostarán, en qué cantidades, para qué cliente o preparación (espresso, filtro, etc.).

Trabajo de un tostador de café

La tostadora de café, el corazón de cafés el Magnifico

Contamos con dos Loring Smart Roast que se encuentran cuidadosamente calibradas antes de empezar a girar.

El tostador ajusta los parámetros según el perfil deseado, pero también escucha. El “first crack” —ese primer crujido que anuncia que el grano se ha abierto— es una música vital. Luego vendrá el momento más sensible: decidir cuándo parar. Unos segundos de más pueden apagar un origen brillante; unos de menos, dejarlo crudo.

Después del tueste, viene el reposo. El café necesita liberar gases, estabilizarse. Luego, la cata: cada lote se prueba, se evalúa, se compara con los estándares anteriores. La memoria sensorial del tostador se entrena día tras día, taza tras taza.

No es un trabajo mecánico. Es un trabajo de atención plena. El tostador no sigue recetas fijas, sino una intuición técnica que se afina con el tiempo.

Trabajo de un tostador de café

Tostador de café: un oficio entre ciencia y arte

El trabajo del tostador de café es híbrido: mezcla el método del laboratorio con la sensibilidad del taller. Exige conocimiento profundo de química, termodinámica, botánica, pero también paladar entrenado, paciencia, sensibilidad estética.

Cada grano trae un reto. No es lo mismo un gesha etíope lavado que un bourbon salvadoreño natural. Cada origen, cada altitud, cada cosecha exige un tratamiento distinto. El tostador debe entender ese lenguaje vegetal y convertirlo en lenguaje sensorial.

El proceso de producción desde dentro

En Cafés El Magnífico, el proceso de producción es transparente. Se apuesta por cafés de origen único, trazables, sostenibles. El tostador colabora estrechamente con importadores y fincas, y trabaja con lotes pequeños para mantener el control y el respeto al producto.

La trazabilidad no es una moda: es una ética. Tostar bien es también honrar el trabajo de quienes cultivan, recolectan y procesan el café en su lugar de origen.

El trabajo de un tostador de café es invisible para la mayoría, pero esencial para todos. Cada taza que disfrutamos —con cuerpo, dulzor, notas florales o achocolatadas— es el resultado de su pericia silenciosa. En Cafés El Magnífico, ese oficio se vive como un arte cotidiano: con respeto, precisión y amor por el café.

Trabajo de un tostador de café