En 1962 mis padres crearon la marca Cafés El Magnífico en la Ribera. Una iniciativa nacida en el barrio donde vivían y trabajaban desde 1919.
El año 1987 fue clave para la evolución del negocio. Gracias a un viaje de estudios a Maison Jobin de Le Havre, entonces una célebre casa importadora de cafés finos, hicimos la primera importación de cafés de este tipo. Dos años más tarde abríamos la tienda de la calle Argentería donde tostamos una cuidadosa selección de cafés de especialidad.
El mundo del café ha evolucionado muchísimo en las últimas décadas. Uno de los hitos más relevantes fue la creación del concurso de La Taza de la Excelencia en el año 1999 con el objetivo de dar a conocer los mejores caficultores y sus cafés. Nosotros participamos desde el 2002 como integrantes de los jurados internacionales convencidos del valor, oportunidad y trascendencia que supone esta competición. También participamos en el Best of Panama, la competición donde el famoso Geisha se dio a conocer al mundo.
En 1996, comprometidos con la cultura del café fundamos con otros cinco tostadores el Fórum Cultural de Café, una asociación de la cual he sido presidente en dos ocasiones y también he participado en múltiples directivas. Hoy dicha asociación es un referente para todos los profesionales del café, ya que aglutina a una gran parte del sector cafetero de especialidad.
Nuestro equipo humano está en constante formación, tanto interna como externa. Los valores del trabajo y servicio que me inculcaron mis padres los estoy transmitiendo a la generación que ya está cogiendo el relevo del negocio, así como la importancia de mantener la mente abierta a las novedades que vendrán, que son los faros que iluminan nuestro futuro.
SALVADOR SANS VELASCO