En 1962 mis padres crearon la marca Cafés El Magnífico sobre los cimientos de la tienda de coloniales que mi abuelo había abierto en 1919. Trabajaron duro y consiguieron fama en el barrio de la Ribera (el Borne) y en la ciudad, por la calidad de su café.
El año 1987 fue clave en la evolución del negocio. Después de trabajar varios años en el tostadero donde aprendí a amar el café y el oficio, tuve la oportunidad de conocer al Sr. Philippe Jobin en Le Havre, célebre importador de cafés finos, viajero incansable y autor de un libro de referencia en nuestro sector. Aquel encuentro propició una primera compra de cafés finos de diversos orígenes que empezamos a vender con trazabilidad. Dos años más tarde abrimos la tienda de la calle Argentería donde desde entonces tostamos una cuidadosa selección de grandes cafés.
En 2018 adquirimos el histórico tostadero La Portorriqueña, una empresa fundada en 1906. Estamos muy orgullosos de dar continuidad a este histórico comercio que supone un pedacito de la historia del café en Barcelona y en particular del comercio emblemático del barrio del Raval.
El mundo del café ha evolucionado muchísimo a todos los niveles en las últimas décadas. Uno de los hitos más relevantes fue la creación del concurso Cup of Excellence con el objetivo de dar a conocer a los mejores caficultores y sus cafés, recompensándoles con precios muchísimo más altos que los del mercado y rompiendo con un sistema económico que los tenía atenazados. Desde 2002 me integré en varios concursos como juez internacional de cata convencido del valor, oportunidad y trascendencia que supone esta competición. También el Best of Panamá, competición donde el famoso Geisha se dio a conocer al mundo. Así pues, he tenido la oportunidad, gracias al café, de viajar a lugares de ensueño y conocer a personas maravillosas por todo el mundo.
En 1996, comprometidos con la divulgación de la cultura del café, fundamos con otros cinco tostadores el Fórum Cultural del Café, una asociación sin ánimo de lucro de la cual he sido presidente en dos ocasiones y he formado parte de múltiples directivas. Hoy en día esta asociación es un referente para todos los profesionales del café en España, aglutinando a gran parte de los profesionales del sector.
No pierdo de vista los valores del trabajo y servicio que me inculcaron mis padres y que transmito a la siguiente generación que ya está cogiendo el relevo en Cafés El Magnífico, así como la importancia de mantener siempre la mente abierta a los cambios y novedades que continuamente se van presentando para mantener nuestra empresa familiar a la vanguardia de nuestro oficio.
Salvador Sans Velasco